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La Cumbre, un suspiro entre cedros, pinos y laureles.
El municipio de La Cumbre, se ubica en la vertiente del lado oeste de la Cordillera Occidental de Los Andes, limitando al sur con Cali y Yumbo, por lo que es un destino ideal para escaparse del ritmo agitado de la ciudad. Sus montañas tupidas son el hogar de bosques asombrosos, que son la perdición para los amantes de la naturaleza, el silencio y la calma.
Entre sus atractivos naturales más llamativos se encuentra la Reserva Forestal de Bitaco, ubicada en la zona sur del municipio, un lugar perfecto para los turistas que van en búsqueda del avistamiento de aves y el senderismo. El Museo Arqueológico Sol de Luna y el Hotel Ecoturístico Balcón de las Heliconias, también hacen parte de los tesoros cumbreños. Observar una colección de piezas precolombinas elaboradas por los primeros habitantes de la zona y pasar la noche acompañado por 260 especies de heliconias es una experiencia privilegiada e inolvidable.
Otros atractivos de La Cumbre son el charco “El Diablo”, probablemente el más conocido de esta zona. Sumergirse en sus profundas aguas pintadas de turquesa es como estar en el paraíso terrenal. Finalmente, si se quiere sorprender más, puede caminar por la plaza principal del pueblo, allí no se hace más que suspirar. La Panadería Central, ubicada en esta importante zona del poblado, es dueña y señora de los suspiros más deliciosos del Valle, que en otros lugares del mundo se conocen como “merengues”, y a pesar de que todos están hechos de los mismos ingredientes, el sabor de los que venden en estas tierras es sinigual.
